El yoga es una actividad físico-terapéutica-espiritual que ha existido en las culturas orientales durante más de 4.000 años. En la actualidad ha ido adquiriendo relevancia de forma progresiva como modalidad de tratamiento médico, demostrada por numerosos estudios que investigan intervenciones para variadas alteraciones de salud física y mental.
Aparejado a lo anterior, se ha producido un progresivo aumento de las personas que emplean yoga de rutina.
Una revisión de varios estudios, con 240 personas con depresión, muestra efectos comparables para el yoga versus el ejercicio o la medicación sola, en tanto que la terapia electroconvulsiva TEC tuvo un mayor efecto que el yoga.
Los efectos favorables del yoga son más duraderos en comparación con el grupo de control educativo; sin embargo, los beneficios pueden tardar más en evidenciarse.
Como terapia para la depresión
Algunos beneficios potenciales del yoga como monoterapia antidepresiva pueden incluir la ausencia de efectos secundarios de medicamentos o interacciones farmacológicas al comparar con antidepresivos.
También puede considerarse una alternativa para aquellos que simplemente no quieren o no soportan los efectos colaterales de antidepresivos. Podría ser particularmente útil en mujeres embarazadas, donde las preocupaciones sobre los efectos relacionados con los medicamentos en el feto durante el embarazo son relevantes.
Los estudios sugieren que el yoga puede ser útil como tratamiento complementario para personas con Depresión Mayor que todavía están sintomáticos, a pesar de estar empleando medicamentos antidepresivos.
Las clases de yoga (una a tres veces por semana) proporcionan alivio de los síntomas depresivos, tiempo que puede resultar factible para un buen número de personas, similar a psicoterapia 1-2 veces por semana. Sin embargo, el yoga parece tener más eficacia 3 veces por semana, 1 hora por sesión.
Dr. Pedro Retamal C. Profesor de Psiquiatría. Universidad de Chile.
Constanza Retamal P. Profesora de Yoga Infantil y Adultos.
