El síndrome del payaso triste no es más que otra forma de llamar a las enfermedades del ánimo. En su manifestación de síntomas depresivos, que los enmascaran o dejan en un segundo plano, por medio de la actividad lúdica, ciertas extravagancias, carácter simpático, jovial y entretenido.
Sin embargo no es que intencionalmente oculten el desanimo y desaliento , es la manifestación leve o adaptativa de la enfermedad que se expresa de esa manera. Se trata de algo frecuente en humoristas y comediantes, quienes son clasificados con el “Síndrome de Payaso Triste”.
El concepto se popularizó luego del suicidio del actor estadounidense Robin Williams en agosto de 2014. El protagonista de la cinta “La Sociedad de los Poetas Muertos” padecía demencia con cuerpos de Lewy y era adicto al alcohol y la cocaína.
Según el círculo más cercano de Williams, también padecía alguna enfermedad del ánimo, sin embargo, no está 100% claro si se trataba de una depresión o un trastorno bipolar.
En cualquier caso, es importante aclarar que esos cambios anímicos no solo lo expresan o sufren artistas y comediantes, sino que también aparecen en personas como empresarios y profesionales destacados.
El origen del concepto del síndrome del payaso triste
Aunque no hay un consenso claro sobre la relación entre humor y depresión, sí se puede afirmar que hay un contraste más claro cuando una persona que se dedica a hacer humor o llevar alegría a la gente, padezca depresión. Y desde ese punto de vista, surge el concepto del payaso triste.
Una investigación de la Universidad de Oxford publicada a principios de 2014 encuestó a 523 comediantes y los comparó con un grupo de control.
En ese trabajo se pudo determinar que los elementos creativos necesarios para generar humor son muy parecidos a los que caracterizan el estilo cognitivo de las personas con psicosis, tanto esquizofrenia como trastorno bipolar.
¿Robin Williams padecía de trastorno bipolar?
En el caso de Robin Williams se informó que el actor sufría un trastorno bipolar, patología que afecta el estado de ánimo de las personas, haciendo que quienes la padecen pasen de la euforia a la depresión en pocos de minutos.
Según quienes trabajan en el ambiente del espectáculo, el cine y la televisión, los humoristas suelen tener personalidades que van de un extremo al otro porque se trata de gente extrema, que muchas veces no está satisfecha con el mundo que les rodea.
Algunas veces, productores, actores y directores, han contado que tras terminar una serie, y después de un tiempo bajo los efectos de estar trabajando a mil por hora y debido a la adrenalina, tienden a hundirse y entristecerse.
Para la psicoterapeuta estadounidense Amy Alpine, se trata de algo muy común entre los humoristas. “Para muchos comediantes, el humor es una vía de escape. Toman algo que les preocupa o molesta y hacen broma con ello para intentar superarlo. La recompensa es la risa del público”, dijo en declaraciones a BBC Mundo.
Depresión Hipertímica
Existe una categoría específica de alteración denominada Enfermedad Bipolar tipo IV o Depresión Hipertímica. Quienes la padecen son principalmente varones, quienes alrededor de los 50 años d edad sufren por vez primera síntomas depresivos muy curiosos, como pensamientos rápidos, más interés sexual con indiscreciones, aumento del apetito.
Desde siempre tiene una personalidad exuberante, son optimistas, con gran confianza en sí mismos y mucha energía. Tienen muchos planes, actividades e intereses. Son versátiles y, en cierta medida, desinhibidos; asumen riesgos de muchos tipos y con frecuencia duermen poco, habitualmente 6 horas o menos.
Además, son simpáticos y seductores, a veces tienen o han tenido varias parejas y también con más actividad sexual que lo habitual.
Tratamiento del Trastorno Bipolar
A diferencia de unos decenios atrás, la enfermedad bipolar o trastorno bipolar ya se diagnostica de forma correcta. En la actualidad no se le confunde con otras patologías mentales, que llevaban a aplicar tratamientos erróneos con el consecuente empeoramiento del paciente.
Los tratamientos actuales usan medicamentos bastante efectivos, como el litio y la combinación con otros fármacos, como carbamazepina, valproato y lamotrigina, según cada caso.
Sin embargo, el tratamiento de un paciente bipolar sí o sí debe ser permanente, ya que es la única manera de prevenir recaídas. Y todo lo anterior debe combinarse con psicoterapia y psicoeducación.
Si tienes un familiar o un cercano que pueda estar sufriendo con esta enfermedad del ánimo, puedes consultar con el psiquiatra Dr. Pedro Retamal, quien tienen más de 30 años de experiencia en el tema y ha publicado varios libros y videos.
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