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El estrés dobla el riesgo de infertilidad

Un estudio realizado por científicos de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.) descubrieron por primera vez que el estrés, antes de la concepción, podría desempeñar un papel importante en la infertilidad.

Las conclusiones, publicadas en la revista Human Reproduction, detectaron que las mujeres con altos niveles de alfa-amilasa, un indicador biológico del estrés medido en la saliva, tienen un 29% menos de probabilidades de quedar embarazadas. Además, tienen más del doble de probabilidades de sufrir infertilidad.

“Los estudios realizados hasta la fecha muestran que la prevalencia de infertilidad, entendida como la ausencia de embarazo a pesar de las relaciones sexuales regulares sin protección durante doce meses, es del 10%-15 %”, explica a la agencia española Sinc, la directora de la investigación, Courtney Denning-Johnson Lynch.

Y agregó que “por segunda vez, hemos demostrado cómo las mujeres con altos niveles de biomarcadores de estrés (alfa-amilasa en la saliva) tienen una menor probabilidad de embarazado en comparación con aquellas con bajos niveles”, explica Lynch.

Además, los autores detectaron que este efecto podría ser clínicamente significativo, ya que está asociado con un doble riesgo de infertilidad respecto del resto de las mujeres.

En el mencionado estudio, los investigadores analizaron a 373 mujeres estadounidenses entre 18 y 40 años de edad, sin problemas de infertilidad conocidos y que hubieran empezado recientemente a intentar concebir, durante doce meses o hasta que quedasen encintas.

Las muestras de saliva fueron recolectadas la mañana siguiente a la inscripción de las participantes y la mañana siguiente al primer día de su ciclo menstrual para determinar la presencia de alfa-amilasa salival y cortisol, dos biomarcadores del estrés.

“Los resultados deberían alentar a las mujeres que están pasando por dificultades para quedarse embarazadas a considerar la gestión de su estrés”, añade Lynch.

“Sin embargo, las parejas no deben culparse a sí mismas si tienen problemas de fertilidad, ya que el estrés no es ni el único factor ni el más importante involucrado en la capacidad de una mujer para quedarse embarazada”, concluye.

Fuente: www.sinc.es