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¿Cuáles son las consecuencias emocionales y cerebrales de la situación sociopolítica en Chile?

Situación sociopolítica en Chile 2022

No se trata de un análisis partidista, tampoco sobre las causas de la violencia social que nos aqueja desde varios años, como delincuencia, homicidios, quema de buses y propiedades, funerales narcos, balas locas o violencia intrafamiliar.

También de la violencia blanda: recesión, inflación, pobreza, colusiones, coimas, fraudes, perdonazos, jornadas laborales prolongadas (incluido el traslado de los padres), que no pueden supervisar-cuidar-proteger a sus hijos, etc.

Todo lo anterior produce desazón, sensación de impunidad e injusticia, rabia; además angustia, miedo y terror. Y sobre todas estas sensaciones se superpone el consumo de alcohol, marihuana y otras drogas.

Maltrato social

El listado anterior corresponde a una forma de maltrato “social”, y que a una edad precoz puede tener consecuencias psicológicas y neurobiológicas a veces irreversibles.

Lo anterior se debe a que nuestro cerebro continúa desarrollándose durante la niñez, adolescencia e incluso adultez temprana. Las situaciones traumáticas y el estrés crónico pueden afectar tanto el desarrollo físico, como intelectual-emocional.

También se relaciona con mayor mortalidad y enfermedades, así es que alrededor del 10% de los casos de niños que padecen retraso mental se debe al maltrato; también déficits del lenguaje, trastornos del aprendizaje, dificultades académicas problemas emocionales y comportamientos autodestructivos.

El abandono puede ocasionar desnutrición que durante los primeros meses de vida, se asocia con secuelas neurológicas y en general son los niños menores de 5 años los más vulnerables.

Mas adelante, a corto y a largo plazo, aparecen alteraciones psicopatológicas: depresión, problemas de conducta, conducta antisocial, déficit atencional con hiperactividad, trastorno de estrés postraumático y también esquizofrenia, consumo de drogas, conductas autoagresivas y suicidas.

Cómo es la evolución biológica en estos casos

En la corteza cerebral, las neuronas corticales inician su desarrollo meses antes del nacimiento. Y en el primer año de vida los axones y dendritas de cada neurona se extienden para establecer las conexiones con otros sectores y neuronas del cerebro.

También importa la mielinización alrededor de los axones para permitir la conducción de impulsos nerviosos. La formación de mielina más activa aparece en el periodo postnatal y continúa durante años.

Comienza en la médula espinal y se extiende al encéfalo. Si se producen alteraciones en el proceso de mielinización, se presenta inhibición en el desarrollo de las funciones cognitivas, motoras y sensoriales, dificultando la integración de la información.

La exposición a situaciones estresantes durante la niñez activa los sistemas de respuesta de estrés y se producen cambios cerebrales adversos.

Entre estos, podemos mencionar la disminución de la cantidad de neuronas, con disminución de tamaño de las células nerviosas, alteración en el proceso de mielinización, inhibición en la neurogénesis y de la eliminación de las neuronas y conexiones que no son eficientes, proceso denominado poda neuronal.

Durante la niñez hay mayor número de neuronas y sinapsis que en los adultos y no todas éstas son útiles, por lo que la poda es importante para eliminar las conexiones que no son funcionales, proceso continuo desde los 5 hasta los 16 años.

Consecuencias en niños y adolescentes

Tales desviaciones de los procesos normales pueden producir modificaciones considerables en las estructuras cerebrales.

Diversos estudios demuestran que existen regiones del cerebro que son más vulnerables a las situaciones de estrés temprano.

Estas regiones comparten algunas características: se desarrollan durante los primeros años de vida, poseen un alto nivel de receptores de glucocorticoides (para interactuar con las hormonas del estrés , p.ej. cortisol) y tienen capacidad de neurogénesis posnatal, es decir, desarrollo de células cerebrales.

Las estructuras cerebrales que pueden ser más dañadas por el impacto del maltrato, negligencia y estrés son el hipocampo, amígdala, cerebelo, cuerpo calloso y corteza cerebral.

Detalle de daños a nivel cerebral

Las personas con trastorno de estrés estrés postraumático  TEPT  por maltrato infantil tienen un hipocampo y amígdala de menor tamaño, es decir un grado de atrofia,  que aquellas que no fueron maltratadas . 

El hipocampo se relaciona  con  la memoria ,aprendizaje ,producción y regulación de estados emocionales  .La amígdala participa en el control de las conductas agresivas y sexuales; el descontrol episódico y violencia impulsiva podrían tener su foco en la hiperreactividad  de esta estructura.

El cerebelo y el vermis cerebeloso participan en la atención, lenguaje, cognición y el afecto;  las lesiones en las áreas cerebelares se relacionan con alteraciones cognitivas, lingüísticas, sociales, conductuales y emocionales. El estrés y maltrato infantil altera este importante sector del encéfalo .

El cuerpo calloso es un haz de fibras nerviosas que permiten la conexión entre ambos hemisferios cerebrales y su tamaño es afectado por las experiencias de estrés temprano, historia de maltrato o abandono, encontrándose hasta 17% de atrofia . Esto provoca déficit en la integración hemisférica :  entre hemisferio izquierdo donde  predomina el lenguaje , pensamiento lógico y analítico , y el hemisferio derecho  encargado de la percepción y expresión de las emociones , sobre todo  las negativas. 

Los altos niveles de estrés temprano tienen efectos indeseables  sobre el desarrollo de la corteza  cerebral , en especial en la maduración prefrontal . La corteza se desarrolla lentamente mediante procesos  de reorganización ;  la región  prefrontal es la que se desarrolla más tarde, ya que sus  principales conexiones se mielinizan o maduran principalmente entre la adolescencia y la tercera década de la vida.  Entre sus funciones están planificación,  toma de decisiones,  memoria de trabajo y  atención.

Los altos niveles de estrés puede provocar que se deteriore la función normal de la corteza prefrontal de inhibición del sistema límbica (relacionado con las emociones). El estrés temprano activa el desarrollo del córtex prefrontal, provocando   maduración precoz , con efecto negativo sobre sus funciones .

El volumen intracraneal, una medida del tamaño global del cerebro  era menor en un 7-8 %  en personas con TEPT producto del maltrato.

Patologías mentales derivadas de este estrés

Así ocurre que el estrés y maltrato infantil provoca secuelas neurobiológicas, psicológicas y conductuales, sobre todo por que el cerebro humano continua desarrollándose en la infancia y adolescencia, incluso hasta parte del período adulto y lo convierte en vulnerable ante situaciones traumáticas y estrés crónico.

En un alto porcentaje de personas estos daños facilitarán la aparición de patologías en la adolescencia y adultez: TEPT, depresión, abuso de sustancias, trastornos de personalidad y déficits cognitivos.

La vida normal sin altos niveles de estrés y sin la existencia de situaciones traumáticas durante los primeros años de vida, permiten que el cerebro se desarrolle de manera más adaptativa, facilitando que la persona pueda llegar a ser más estable y empática, menos agresiva, es decir más sana.

En Chile los altos niveles de violencia y estrés han convertido a los habitantes en personas menos sanas. Y lo peor, es que este grave infortunio seguirá provocando daños.

Un alto nivel de estrés a edades tempranas interrumpe el desarrollo normal, debido a que se producen elevados niveles hormonales que llevan cambios estructurales y funcionales en el cerebro.

¿Se espera un futuro con mucho daño psicosocial y neurobiológico?

Como cabe suponer, los más dañados resultan niños y jóvenes , es decir un grave compromiso de nuestro futuro como nación.

Prof. Dr. Pedro Retamal C.
CENTRO de ENFERMEDADES del ANIMO EL GOLF